Consejos para una buena alimentación
Es de vital importancia establecer un horario fijo en el que realizar las distintas comidas, para conseguir mantener una buena salud además de tener unos buenos hábitos a la hora de comer, tales como comer despacio y tranquilamente, masticar muchas veces y no comer en exceso. También hay que tener en cuenta que la alimentación tiene que ser variada y equilibrada y que no hay que saltarse ninguna comida.
Todos estos hábitos tienen efectos positivos sobre la salud. Estos son, entre otros:
Evitar la acumulación de grasa y energía. Si se acostumbra al cuerpo a un continuo aporte de calorías con unos horarios fijos, no se produce la acumulación de reservas energéticas, mecanismo que utiliza el cuerpo para ahorrar energía y prevenir futuros períodos de falta de nutrientes.
Mantener el metabolismo activo. Aumenta el gasto calórico que necesita el organismo para realizar la digestión, absorción y metabolización de los nutrientes. Los desajustes de horarios causan un mal funcionamiento del metabolismo y esto puede causar que los alimentos se asimilen de manera incorrecta.
Facilitar el mantenimiento de un peso saludable. Con unos horarios fijos, no se pasa tanta hambre entre comidas, lo que evita que se coman alimentos más calóricos, que se coma en exceso y rápidamente. Por eso, es también fundamental no saltarse las comidas; los nutricionistas recomiendan 5 ingestas diarias; desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
Prevenir enfermedades, tales como la diabetes, la hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares, etc. Los malos hábitos a la hora de comer aumentan el riesgo de padecerlas.