¿Engordan los hidratos de carbono por la noche?

Muchas personas cometen el error de eliminar los hidratos de carbono de su dieta para adelgazar o perder unos kilos pero son nutrientes fundamentales para nuestra salud. Lo que hay que tratar de controlar es su consumo excesivo y a cualquier hora, es decir, si tomamos un plato de carbohidratos antes de entrenar o justo después de hacerlo, estaremos ingeriéndolos de manera correcta ya que servirán para preparar el cuerpo para hacer ejercicio o para recargar nuestras reservas cuando las hemos agotado.

Sin embargo, si cenamos por ejemplo un plato de pasta o de arroz por la noche no estaremos haciéndolo de forma correcta porque a nuestro cuerpo no le dará tiempo a quemarlo y se almacenará en forma de grasa en nuestro hígado y nuestros músculos. Por lo tanto no debemos eliminar estos alimentos de nuestra dieta pero si aprender a tomarlos con moderación y en su horario conveniente. Tampoco es recomendable mezclarlos con alimentos grasos, es mejor hacerlo con proteína. De igual manera, una persona que quiere ganar peso deberá consumirlos con más asiduidad que otra cuyo objetivo es perder peso.

La cena es una de las comidas que confusión genera en las personas porque es difícil saber a ciencia cierta que alimentos se pueden tomar y cómo combinarlos. En los peores casos hay personas que dejan de cenar porque creen que por la noche cualquier cosa les hará engordar. Esto es un error muy grave y poco saludable ya que la cena es igual de importante que el resto de las comidas del día y no es nada aconsejable irse a la cama sin cenar ya que hasta que nuestro cuerpo vuelva a recibir alimento habrán pasado 7 u 8 horas.

Para la hora de cenar, los mejores carbohidratos son los fibrosos, es decir aquellos que contienen una alta dosis de fibra como los vegetales y las verduras. Puedes tomar ensaladas ya que poseen mucha fibra, que es un tipo de carbohidrato complejo, pero que no genera un gran impacto sobre la insulina y el cuerpo no lo asimila. Por la noche solemos llevar tipo de vida sedentario por lo que no es necesario recargar energía a través de grandes ingestas de comida. Con poca cantidad nos sentiremos saciados.